Los ambientes fueron totalmente rehabilitados gracias a la colaboración de la empresa privada y el Arzobispado de Arequipa.
Los nuevos espacios conservarán muebles y puertas originales, pero ofrecerán las comodidades del caso a los sacerdotes que allí habitarán. Las tiendas comerciales conservarán su función pero se protegerán las paredes originales con draibol. De esta manera, este recinto se utilizará para el fin con que fue construida, es decir para acoger a sacerdotes y misioneros que estén de paso. Los salones también serán usados para eventos eclesiales y culturales.
Según lo previsto, la recuperación total, se realiza en cuatro etapas. La primera, consistente en la reconstrucción de la capilla, el altar mayor, la Sacristía, entre otros, ya se concluyó el año pasado. La segunda etapa consiste en la recuperación de la casa sacerdotal y las otras zonas comunes del inmueble. Dentro de las obras se encontraron diversos murales que datan de más de 150 años, los cuales, mediante un paciente y laborioso trabajo, se han rescatado, en especial en los ambientes de la capilla central y en los salones.
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