Comuneros de Tambo y Autocolca realizan jornada de limpieza
Autocolca prepara documento para evitar que basura sea arrojada en carreteras
Con el propósito de preservar la Reserva Nacional de Aguada Blanca y Salinas, más de 120 comuneros de Tambo Cañahuas realizaron jornada de limpieza en la reserva que alberga a más de 14 mil vicuñas. Recogiendo más de 100 sacos de deshechos.
Desde las 10 horas los comuneros, ayudados de sacos donados por Autocolca, comenzaron la difícil tarea de recoger bolsas, botellas, papeles, plásticos, e incluso llantas que arrojan algunos malos transportistas durante su trayectoria hacia otras ciudades. La actividad que convocó a la mayoría de lugareños culminó a las 13 horas, sin embargo la basura no fue retirada por completo, por la gran cantidad que existe en la zona.
La falta de conciencia ambiental de los conductores, turistas y personas en general que arrojan basura en esta zona, obligan a los pobladores a realizar faenas de limpieza constantemente.
Eusebio Casani Taco, miembro de la Comunidad Campesina de Tambo Cañahuas, afirmó que las tareas de limpieza se realizan cada mes. No obstante, señalo que en cada jornada el volumen de basura que recogen es mayor. Asimismo pidió que las autoridades regionales tomen cartas en el asunto.
“No es justo que nosotros tengamos que recoger la basura que echan los malos conductores, pedimos que las autoridades regionales emitan una disposición legal que sancione esta mala actividad”, dijo el comunero.
En este sentido, la Autoridad Autónoma del Colca y Anexos prepara un documento que dispone que los vehículos turísticos, interprovinciales y privados que transitan hacia el Colca cuenten con bolsas para evitar que la basura sea arrojada por las ventanas.
El gerente de Autocolca, Lic. Fredy Jiménez Barrios, afirmó que también se emitirán oficios de concientización a los propietarios de las unidades vehiculares. Todo esto con el fin de ayudar a preservar nuestra reserva.
Los deshechos no solo contaminan esta Reserva Nacional, sino también ponen el peligro la vida de las vicuñas, que en muchos casos, ingieren los plásticos. Otro riesgo que deben pasar estos camélidos, es la excesiva velocidad de los vehículos. Según fuentes del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), en lo que va del año 4 vicuñas han muerto tras ser atropelladas. Mientras que anualmente la cifra bordea los 12.
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