Los arqueólogos que trabajan en la huaca El Sol, en el distrito trujillano de Moche, en La Libertad, encontraron dos banquetas de abobe que señalarían la existencia del altar del señor Moche, quien podría estar enterrado aún en ese lugar, informó hoy el responsable de las excavaciones, Moisés Tufinio Culquichicón.
“Aún estamos en su búsqueda. Si no fue encontrado en la huaca de la Luna, es probable que esté en la huaca del Sol. Lo cierto es que en la época hubo alguien de mucha importancia y por algún lugar deben estar sus restos”, señaló.
Sobre la construcción del templo, dijo que las investigaciones permiten determinar que esta edificación fue construida en tres etapas, brindando mayores indicios de que su uso fue administrativo y no religioso.
La primera etapa –construida hasta antes del año 600- presenta una arquitectura monumental y está vinculada al periodo de auge de la sociedad Moche, que en paralelo edificó un templo de adoración conocido hoy como huaca de la Luna, sostuvo.
Tufinio explicó que de ese momento han encontrado muros de adobe enlucidos y pintados de color blanco y rojo, con determinadas características como bloques diferenciados con distintas marcas.
Luego del año 600 hubo un proceso ocupacional doméstico que primero se asienta con la construcción de banquetas en lo más alto de la pirámide y que, en analogía a otros hallazgos, significaría que hubo también un altar utilizado por el señor Moche, quien administraba la ciudad.
“Frente a esto, no se descarta que en este lugar esté enterrado su cuerpo”, declaró a la Agencia Andina.
En un momento más tardío, las construcciones domésticas se consolidan, lo que se comprueba con el hallazgo de depósitos de mariscos, choclos, maní, ajíes, paltas y guanábanas, criaderos de cuyes y camélidos de los que se ha hallado restos óseos y pelajes, indicó.
“Las características domésticas de la ocupación nos llevan a pensar que este lugar era un palacio en donde vivía el señor moche con un grupo de élite y que allí desarrollaban algunas de sus principales actividades como comer”, señaló.
Se encontró, además, fogones muy cerca a un batán de piedra, cenizas, soguillas, un lugar para el desecho de desperdicios, entre otras cosas que evidencian lo expuesto.
En un tercer momento, se construye sobre la pirámide, sellando lo edificado antes: algunos muros de adobe y quincha que corresponderían al periodo colonial y que estarían asociados a la ocupación española de este territorio.
Las cerámicas encontradas en esta zona con características coloniales lo sustentan, añadió.
El arqueólogo recordó que, según algunas crónicas de aquella época, del año 1,600 en adelante los conquistadores forman compañías para la explotación de huacas y desvían el río Moche, destruyendo las dos terceras partes del palacio.
Las excavaciones en área y a través de trincheras, las mismas que llegaron a tres metros de profundidad, culminarán a fines de setiembre y, desde entonces hasta diciembre se realizará un trabajo de gabinete.
Se tiene previsto reiniciar los trabajos en febrero de 2012 y se continuaría excavando el sector ya trabajado, ampliando la investigación al sector tres y al flanco oeste.
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